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10.2.05 | 10:57 PM |
Semana Temática en Hifi: Martes 8 a Martes 15
Anécdotas de CyberIII: RATeAdas
Bueno, en el cyber este que les vengo contando teníamos una especie de jaula que rodea el mostrador, ya que nos afanaron muchas veces. El mostrador es grande, muy y esta todo enrejado cuestión que quedás adentro vos, el mostrador y todo lo demás. Como se imaginaran, este sitio servía de aguantadero de carpetas, mochilas, camperas y, hasta bicicletas de nuestros clientes.
Bueno, el tema es que un día, Alejandrito y su hermano Juan (15 y 17 años) se ratearon del colegio.
Como a las tres de la tarde, entra una señora hecha una furia.
Señora: En qué máquina está Alejandro? Maga: errr... Alejandro? cuál? (sí, sí sabía quién era, la desventaja de que la gente te conozca por tu nombre es que tenés que hacer lo mismo) Señora: Alejandro, mi hijo, el que se ratea de la escuela para venir acá Maga: mmm, no, nosé cuál es. Pero no hay chicos acá todavía. (mentalmente especulé con el hecho de que las máquinas de juegos estaban en la parte de atrás del local, bastante protegidas) Señora: Ah no? y el dueño de esa guitarra? (acá inserten tono irónico de "mirá como te cagué").
Claro, la criatura al entrar había dejado la guitarra dentro de la jaula del mostrador, (precisamente apoyada en la pared que estaba detrás mio)
Maga: errrrrr... esa? bueno, esa es...
Tarde. La señora volaba pasillo abajo y resurgía con el pequeño Alejandro tomado de una oreja prácticamente y refunfuñandome una maldición por encubrirlo, que se expresaba en palabras del tipo: tu jefe, hablar con, no podés cubrirlo, menor de edad es, vas a ver, este lugar, quién crees que soy, por quién me tomás, crees que no sé qué hacen mis hijos.
Maga: sí, señora sí (respondiendo a la última frase, pero creo que no cazó mi ironía)
Sin mirarla porque en realidad relojeaba el monitor donde se veía a Juan (el hermanito más grande, de 17) escondido debajo de la mesa de la máquina de al lado de Alejandro, o sea, un paso más allá de dónde la noble mujer había estado parada.
Revancha, dulce revancha.
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