 Esta soy yo, esta es mi vida:
El viernes voy con una amiga a ver The Exorcist: the beginning (su elección, no la mía), que resulta ser pasable, nada del otro mundo; a la vuelta, como tenía todo fresquito en la cabeza, decido alquilar la primera película, que por xyz nunca había terminado de ver.
(A ver si se dan cuenta a dónde va esta historia... si adivinan, es porque también poseen un poquito del karma hifi)
¿Qué decide pasar obviamente canal 13 el sábado a las 22:00hs?
Si. El Exorcista, y la reputisima madre que los remil recontra reparió. Para colmo, ayer no llegué a devolver la película a tiempo, y tuve que pagar la multa en el videoclub. $7 en total, cuando la podía haber visto gratis. Encima la película es una mierda. Si me preguntan a mi, el padre Karras tendría que haberle clavado un crucifijo mojado con agua bendita en el corazón a la pendeja vomitasopacremadearvejas esa y listo, que tanto.
En fin, me cago en mi. En vez de alquilar esa película del orto tendría que haber ido al cine de vuelta. Me salía más o menos lo mismo.
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